Seating plan en tu boda
¿CONTENTO CON EL LUGAR QUE TE HA TOCADO EN LA MESA?

-Ya verás tú, ya verás tú. No quiero ni imaginarme en qué mesa nos habrán puesto. Me lo estoy temiendo y ya me ha dado el tic del ojo. De todos modos, tengo el plan perfecto. Salimos diez minutos antes de la iglesia. No me pongas caras, Margarita, por favor, ya sé que te vas a perder todo ese rollo del arroz, pero, reconócelo, es una ñoñería. Así, llegamos antes al banquete y estamos a tiempo de cambiar el seating plan. –Mi novio lleva aturdiéndome con la misma monserga desde que se levantó de la cama.
-Carlos, ¿Qué seating plan ni que niño muerto? ¿Desde cuándo hablas en inglés si solo sabes español y la mitad de las veces ni nos entendemos?
-Y ¿tú te las das de moderna? Marga, princesa, el seating plan en tu boda es ese sitio que ponen a la entrada de la ceremonia con la distribución de las mesas. – ¡Dios mío! No puede ser cierto, encima me lo explica.
-Ya sé lo que es un seating plan. No hace falta tanta explicación. Y, ¿Cómo piensas cambiarlo? ¿Vas a llevar un tipp-ex y unos rotus para cambiar los nombres? A lo mejor ahora además de los idiomas resulta que también dominas el lettering y nadie nota el cambiazo.
-No había contado con ese contratiempo. No me importa lo que digan esos papelorios infernales hechos a mala fe. Desde ya te digo, Margarita, que no pienso sentarme en la misma mesa en la que se sienten los de tu trabajo, se ponga tu amiga como se ponga y nos ponga donde nos ponga. Esto ya lo hemos vivido y sabemos lo que pasó.
-Y si nos ha puesto a todos juntos ¿Qué quieres hacer? A mí no me dejes en evidencia, te lo pido por favor. Bastantes quebraderos de cabeza tiene ella ya con las dichosas mesas como para llamarle y decirle que mi novio prefiere sentarse solo….porque te sientas SOLO, te lo voy advirtiendo.
COMO DISTRIBUIR A LOS INVITADOS EN LAS MESAS.

Dudo mucho que esta sea una situación aislada. Probablemente se repita en las casas de la mayoría de los invitados al evento. Lo irónico es que los novios probablemente estarán al borde de la separación intentando hacerlo lo mejor posible.
Da igual lo que hagas, lo mucho que lo intentes y te esfuerces, al final todos somos inconformistas por naturaleza y nadie estará contento con el lugar que le haya tocado. Tarde o temprano sentirás la imperiosa necesidad de poner un único cartel a la entrada: “Sentaos donde os de la puta gana, pero no deis guerra”.
DÓNDE COLOCAR A ALGUNAS PERSONAS: DEPORTE DE RIESGO

Cada vez hay más gente a la que le apasionan los deportes de riesgo y vivir grandes aventuras. Sin necesidad de tirarnos desde una montaña en caída libre, creo que este año está siendo de por si una hazaña bastante peligrosa. Sin embargo, creo que uno no puede entender el significado de la expresión “subidón de adrenalina” hasta que no se ha sentado con su pareja a organizar la distribución de las mesas de su boda. Eso sí es emoción.
Y por fin llega un día en el que ya no puedes eludir ese temido momento.
-Chuchi, ¿Organizamos la distribución de las mesas para la boda? Corre, saca tu lista. –Mucho mejor empezar con entusiasmo. Ya habrá tiempo de ponerse nerviosos. Llevo noches sin dormir, ideando cómo decirle que no pienso sentarme en la misma mesa que su padre, la mofeta, pero no se me ocurre ninguna frase sutil. Y mientras yo pienso en la frase, él se me adelanta a traición.
-He estado pensando que a mi padre mejor lo sentamos con nosotros. –Pues empezamos de cojones.- No le puedo poner con mi madre. ¿Te imaginas? Antes de que acabe la boda, le habrá clavado un cuchillo por debajo de la mesa. Además, mejor que pongamos a mi padre con nosotros porque mi madre ya me ha dicho que va a llevar acompañante. Si aún no he entendido por qué le dejó, como para entender ahora esas ganas que le han entrado de joderle la vida.- Yo te daría una larga lista, pero igual no es el momento. Mejor voy a cambiar de tema.
COLOCAR BIEN LEJOS AL QUE GRITA: QUE SE BESEN.

Yo he estado pensando que voy a poner a todos los de la oficina juntos. ¿Qué te parece?- De qué se estará riendo ahora este payaso.- ¿A qué viene esa estúpida risita?
-No sé, cariño. Haz lo que quieras, a fin de cuentas son los de tu oficina. Imagino la cara del pobre Carlos, como si estuviera en un velatorio. Margarita, fulminándolo con la mirada y los demás poniéndole a parir desde que baje del coche. ¿Se te ha olvidado ya la última boda en la que coincidimos todos y apareció con sandalias de cuero? Jajajaja. ¡Qué huevazos! Y el tonto de tu jefe que no paraba de mirarle. Todavía no se me ha olvidado cuando Carlos harto de que le mirara empezó a tirarle besitos. Jajajaja. Sin duda, lo mejor de aquel tostón de boda.
-¡Qué infantil eres! Por cierto, a Menchu ya le he dicho que no puede traer a ese novio nuevo que se ha echado. ¿A quién se le ocurre? Pero, si no le conocemos.
-Pero, ¿Qué más te da? Ni que fuera a bailar contigo o a robar la cubertería. Deja que la mujer traiga a alguien con quien hablar en la mesa de la putifiesta.
-Si tanta pena te da, ¿Por qué no la sentamos con tu padre en otra mesa? – Había que decirlo y se dijo. Eso sí, no ha sonado a sutileza.
-¿Qué has querido decir? ¿Qué le pasa a mi padre?- Se incorpora en el sofá más deprisa que cuando me quito la ropa y me mira con unos ojos que darían miedo al mismísimo Edward Cullen.
-Que si los pones juntos en el seating plan de tu boda a lo mejor la deja ciega cuando se ponga a comer con la boca abierta y se le salgan las migas de pan cual proyectiles.- Siempre pasa lo mismo, yo no quiero, no quiero, pero me tira de la lengua, me tira de la lengua y me convierto en la persona que no quiero ser. Es culpa suya. Saca lo peor de mí. –Además, huele mal. No se lava, amorcito. Lo siento, pero menuda estela va dejando por donde pasa.- Alguna vez me podía quedar callada por la paz mundial.
-Mira, caramelito, ya superamos el escollo de la lista de los regalos a la que yo me negaba tajantemente porque me parecía y me sigue pareciendo un atraco a mano armada. Después la mujer moderna del siglo XXI, en pleno apogeo de la igualdad de género decidió que hubiera detallitos diferentes para chicos y para chicas y también lo acepté. Eso sí, te voy a pedir que no digas que la idea de que la miel sea para ellas y el vino para ellos es mía. Me niego, mujer de las cavernas.
Acepté todo lo anterior, pero si crees que voy a rendirme ahora por lo que acabas de decir de mi padre, lamento comunicarte que lo llevas claro. Me casaré aunque quieras sentarle en la cocina con el dj y el fotógrafo. Yo ya no doy marcha atrás. Eso sí, al día siguiente, cuando ese ser horrible que te posee desde que te puse un anillo en el dedo te abandone, cuando a ti todo te parezcan anécdotas graciosas del pasado, ya veremos…
4 comments
Jajajaja, pobre Marga, pobre Carlos y pobre padre ?
Grande como siempre, Rosa!! Desternillante y real como si lo hubiéramos vivido antes 😉
[…] de estar tranquila, tienes una idea rondándote la cabeza desde hace varios días. Quieres que tu boda no sea como las demás. Ansias pasar a la historia, entrar en el libro Guinness de los records como […]
[…] son iguales. Los gustos de ellos y la temática de cada boda varia. Por ello personalizo mucho cada boda y voy con ellos para que sea todo perfecto. No quiero que se pierdan ni un minuto de este gran día […]