Postboda fotógrafo Mallorca
El día de la boda de Toni y Marga en el Hotel Formentor lo pasamos muy bien, fue a la vez divertida y emotiva. Ellos son de esas parejas que se quieren mucho y lo transmiten. Cuando estas con ellos notas en sus miradas el amor que se tienen y es precioso. Hubo muchos momentos en su boda, y nos encantó sacarles unas fotos increíbles que siempre tendrán como recuerdo. Como fotógrafo de postboda en Mallorca tenia ganas de hacerles más fotos después.
Una postboda que es algo que me encanta hacer como fotógrafo de postboda en Mallorca y siempre recomiendo. Los novios ya no tienen el estrés del día de la boda. No tienen prisas y pueden estar relajados totalmente a gusto disfrutando. Es cuando se consiguen los mejores momentos ya que el día de la boda todo pasa muy rápido.
Además, una cosa importante de las postbodas es que puedes escoger el sitio.Como fotógrafo de postboda siempre procuro ayudarles con buenas ideas sobre dónde hacerlo.
A veces las parejas tienen esos sitios favoritos que son especiales para ellos. Donde han pasado mucho tiempo o donde por ejemplo hubo la pedida de mano. En la postboda podemos ir y plasmar ese sitio con la mejor luz y con la pareja totalmente a gusto.
Toni y Marga tenían claro dónde querían hacerla ya que tienen un par de sitios así especiales para ellos. Quedamos con ellos por la tarde en Pollenca vestidos exactamente igual que en la boda y estaban guapísimos. Nos dimos unos abrazos con ellos y sus padres que también estaban ahí. Nos acompañarían durante toda la sesión de postboda.
Nosotras encantadas porque habíamos congeniado mucho con ellos el día de la boda. Al ser también fotógrafo de postboda generalmente creamos una relación muy especial con los novios y sus padres. Son muchas horas juntos y muchas las emociones que se viven así que nos encantó verlos a todos de nuevo.
Nos pusimos al día en cómo están nuestras vidas desde la boda y se les veía tan felices y enamorados como ese día. Nos montamos en los coches y nos dirigimos a donde querían hacer las fotos.
El primer sitio era un bosque precioso de encinas al que se llega después de dejar el coche. Es una ruta donde hay que andar para adentrarse y así estar totalmente rodeados de esos árboles increíbles. Era un sitio ideal para hacer una postboda en Mallorca.Había gente paseando con sus familias y perros, todos saludaban ya que el ir vestidos así siempre causa ese efecto. Aparte es un sitio donde se conoce casi todo el mundo y se paraban a charlar con ellos y sus familias.
Encontramos un sitio perfecto y con una luz increíble para mí como fotógrafo de postboda así que empezamos. Toni y Marga tienen una gran química entre ellos y era muy fácil todo. Habíamos preparado unas guirnaldas de luces para utilizarlas en algunas fotos rodeándoles. Se creó una atmósfera romántica con ellas y fue muy bonito. Luego paseando por el bosque, entre sus risas y bromas aprovechamos para sacarles con el bosque de fondo. Las encinas estaban llenas de hojas frondosas y daban mucho juego.
Marga ya nos había comentado una idea que tenía muy original. Quería unas fotos encima de la Vespa de su padre. Me encantó la idea tan original como fotógrafo de postboda en Mallorca. Así que él fue a por ella y cuando la trajo fue súper divertido hacerles las fotos.
En algunas Marga se puso delante y en otras Toni que no paraba de hacer cosas y me daba todas las facilidades para pillarles en buenos momentos. Además, les cambiamos de ropa poniéndoles accesorios, gorros, abrigos etc. Los padres también se lo estaban pasando bien y fue muy divertido ahí en mitad del bosque. Estaba siendo una muy bonita postboda en Mallorca.
Después de eso ellos querían unas fotos en la Playa de Pollenca ya que son de ahí. Nos fuimos todos con los coches y como era temporada baja no había casi nadie. Tuvimos suerte de que hiciera muy buen tiempo la verdad. En la playa ellos se pusieron a correr y saltar. Se lo estaban pasando de miedo como dos niños pequeños. Había una luz muy bonita y les hice meterse por unas rocas y quitarse los zapatos.Estaba yo también disfrutando mucho como fotógrafo de postboda en Mallorca.
Siempre me gusta hacer cosas distintas y originales con los novios. Ellos se prestaban a hacer todo así que les hice meterse en el agua con los trajes puestos. Se subieron en una roca muy bonita en medio del mar y salieron unas fotos preciosas. Luego se pusieron a jugar con el agua echándosela el uno al otro ya sin importarles los trajes. Fue un gran momento donde se lo pasaron tan bien que casi me mojan a mí con mi cámara. Me encanta cuando los novios están así de relajados y disfrutan de la sesión de postboda tanto como yo.
Terminamos ya sonrientes y felices porque lo habíamos pasado bien y las fotos yo estaba segura de que serían geniales. Nos dimos unos besos y abrazos con ellos y sus padres dándoles las gracias. Da gusto conocer a gente tan especial y que se quiere tanto. Seguro que nos mantenemos en contacto y nos vemos más veces…
Postboda fotógrafo Mallorca
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