Fotógrafo de niños en León

Fotógrafo de niños en León Hoy me gustaría contaros una de las sesiones de fotos que Inma hizo en la preciosa ciudad de León. Sólo puedo decir: ¡Qué bien lo pasamos! Aunque el tiempo no acompañaba,  todo salió más que perfecto. Para Inma cualquier excusa siempre es buena para volver a León, el lugar donde vivió los 20 primeros años de sus vida. Son muchas las sesiones hechas en esta ciudad y muchos los lugares elegidos. Ya sea la montaña, algún lago, o monumento emblemático, todos proporcionan escenarios inolvidables. Para empezar, estoy segura de que a Inma  le gustaría dar las gracias a los padres de Víctor y Carla. Es posible que sea la sesión en la que los padres más hayan contribuido al resultado final. Por suerte para ella, ellos fueron los encargados de elegir el lugar. Un pueblo idílico en la montaña de León. ¿Cómo es posible que nunca  hubiera estado allí antes? Como fotógrafo de niños en León, ya estaba acostumbrada a encontrar parajes de ensueño en esta ciudad. Pero, he de reconocer que el resultado final le  sorprendió porque en un principio, y a juzgar por sus caras, este lugar o prometía mucho. No sé si habéis estado antes en una cocina de las que usaban en los pueblos cuando se hacía  la matanza. Es una tradición que lleva haciéndose durante siglos. Se suele hacer a finales de año con el frío invierno.La gente de los pueblos se reúne para  realizar esta tarea tan laboriosa. Para poder acceder al lugar,  caminamos largo rato bajo una lluvia de esas que moja aunque no lo parezca. En León lo llamamos calabobos. A la lluvia le acompañaba un frío horrible, de los que se te mete en los huesos y te paraliza. Finalmente, entramos en la cocina. Un lugar que aunque oscuro ya auguraba muchas posibilidades. ¡Cuántos años de historias habría allí encerradas! En primer lugar, hay que destacar el mobiliario claramente abandonado al paso del tiempo. Podría ser el sueño de cualquier anticuario. De frente a nosotros, un escaño enorme en madera de nogal totalmente ennegrecido por el humo de más de cien años. En una esquina, una desvencijada alacena sin apenas cristales.  No contábamos con iluminación natural porque sólo había un pequeño ventanuco protegido por unas rejas.  No contentos con todo  lo que el lugar ya nos  ofrecía, los padres llegaron cargados con un montón de objetos decorativos. Botes de galletas, cucharones de madera, cazuelas de barro…Todo lo necesario para recrear con total exactitud el cuento de Hansel y Gretel. Una vez colocado todo cuidadosamente sobre las diferentes repisas llenas de polvo, ya teníamos el escenario perfecto para recrear la cocina de la vieja bruja del cuento. Para sacar a Hansel de su encierro, en esta ocasión contamos con dos preciosas niñas que hicieron el papel de Gretel a las mil maravillas.  Carla y Valentina disfrutaron de lo lindo y su alegría se tradujo en mucha naturalidad. El resultado: unas  fotos espectaculares  donde las  sonrisas de los niños lo dicen todo. Los hermanos Grimm escribieron el cuento con la intención de trasmitir el valor de la fraternidad. Las fotos de Inma  transmiten igualmente esos mismos valores. Como fotógrafo de niños, lo más difícil es conseguir que éstos no se aburran. El sueño de cualquier fotógrafo es que hagan aquello que nos gustaría sin necesidad de pedírselo. Eso es fácil de conseguir cuando les pides que se tiren harina, que hagan galletas de chocolate o se las coman sin importarles mancharse. Y así fue como pasamos un día inolvidable, en un lugar diferente, con unos niños encantadores. Y así fue como Inma logró inmortalizar todas esas risas  en un ambiente inigualable. No os perdáis las siguientes entradas.

https://www.agenciasymodelos.com/empresas/inma-del-valle-fotografia/opiniones