Poder disfrutar de tu boda al máximo
Por Rosa del Valle
Las bodas deberían ser como los viajes. Los preparativos deberían proporcionar la mitad de la diversión y el evento en sí, el otro 50%. Para poder disfrutar de tu boda al máximo lo más importante es NO OBSESIONARTE.
Tu boda no tiene por qué ser la mejor, la más original o convertirse en trending topic al día siguiente. ¿Estás pensando en pedirles prestado a Pilar Rubio y a Sergio Ramos el dragón de su boda? ¿Quieres llegar volando a lomos del dragón, mientras suena The final countdown cantado por Europe en directo? Si no es así, lamento deciros que vuestra obsesión por ser los más innovadores va a ser sólo eso…un sueño, una ilusión…y con el paso de los días, una frustración.
Disfrutad de vuestro día
Segundo aspecto a tener en cuenta si queréis disfrutar de vuestro evento: No intentéis dar gusto a todos los invitados porque no lo vais a conseguir. Cuanto antes lo asimiléis, mucho mejor. Es vuestro día, no lo olvidéis, buscad y elegid exclusivamente aquello que os guste a vosotros. Hagáis lo hagáis y a pesar de todos vuestros arduos esfuerzos, os van a criticar.
Puede que se ensañen con la comida, con la disposición de las mesas (este apartado suele ser objeto de más más reproches que el resto) o por la indumentaria, pero os van a criticar. ¿Crees que vuestros invitados van a valorar realmente que hayas pagado menús para veganos, celiacos o incluso para algún extraño invitado que sigue la dieta de la bola de algodón? ¿De verdad te parece tan importante que haya cafés con leche de soja, de almendras o incluso de búfala? Si has llegado a ese punto, déjame decirte que ya has perdido el norte por completo. A este nivel sólo suelen llegar aquellos que empezaron diciendo: “Queremos algo sencillo, íntimo, sólo para la familia más cercana”.
Para disfrutar de tu boda al máximo deberías hacer un pacto con tu pareja antes de empezar con los preparativos. Para la pregunta: ¿Quién se va a encargar de todo?, no hay ninguna respuesta correcta. Cuanto más se acerque el evento, la relación entre los nervios y la tolerancia hacia tu pareja se volverá inversamente proporcional.
No te enfades con tu pareja
Si quieres evitar frases del tipo: “¡Qué ganas tengo de que pase el día!” o “No sé si no te dejaré allí plantado a última hora”, mejor llegar a un acuerdo previo a los preparativos. Que no estamos de acuerdo en algo, paramos y follamos. “¿Por qué tenemos que invitar a tu amigo, Fernando el asqueroso?” Paramos y follamos. “Tus padres no tienen que decirme a mí, quien va y quien no va a mi boda”. Paramos y follamos. Conclusión: Pase lo que pase, discrepes por lo que sea que discrepes…paramos y follamos. Todo fluirá e irá como la seda hasta el final y si no es así, ni vayas porque tampoco te estás perdiendo gran cosa.
Lo más importante para disfrutar de “EL DÍA”, es agradecer poder estar con las personas que quieres. No importa si las cosas no salen como tú querías, al final, todo son anécdotas en el camino y con el tiempo serán esos los recuerdos de los que te acuerdes. No hay frase más aburrida que: “Todo salió muy bien. Menos mal que ya pasó el día”.
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No puedo estar más de acuerdo.